Revista Digital

El concepto de otium romano

“Pollice Verso” de Jean-León Gérôme.

El concepto romano de otium

En esta ocasión hablaré de la palabra latina “otium” de la que deriva la palabra “ocio”. Los romanos la usaban para referirse a lo que de alguna forma tiene cierta equivalencia al término “scholé” griega. 

Éste término era  utilizado en la época romana con diversos significados, principalmente para englobar lo opuesto al trabajo fabril y el tiempo dedicado a sus asuntos personales. Actualmente en los países de Europa, se les denomina actividades de ocio a todas aquellas no relacionadas con el trabajo; sin embargo al analizar el concepto desde su origen, nos encontramos que  de acuerdo a esta concepción y trasladada a la época actual podemos decir que una persona que practica el ocio es aquella que  tiene como ocupación principal el arte,  el deporte, la política o bien las actividades militares, actividades que hoy son vistas como formas de trabajo anteriormente eran vistas simplemente como ocio.

La frase popular romana “Satius est otiosum esse quam nihil agüere” se encuentra escrita en una carta de Plinio a Minicio Fundano,  la cual significa “Es mejor estar ocioso que no hacer nada”; revela dos diferentes formas de concepción del concepto de ocio en la época romana, uno como ocio dedicado a la ocupación del tiempo de no trabajo y el otro a la inactividad también llamada ociosidad.

En un principio el término otium  significa descanso de las ocupaciones, retiro, inactividad tiempo libre, ocio creador, es un término relacionado con la paz,  calma y tranquilidad. “Otiosus2  se refiere a descansado, calmo, que tiene tiempo libre, alejado de las ocupaciones, “otiositas” se refiere a tiempo libre o la ociosidad y finalmente el “negotium” se refiere a una ocupación, a una tarea o a la actividad política. 

El otium se opone a la actividad guerrera, cuando el ciudadano es en un primer momento soldado, después con el desarrollo de la actividad agrícola, el otium se convierte en negotium y hay que distinguir entre el, dentro del tiempo libre dejado por la guerra un “otium negotiosum”, que se refiere al tiempo libre ocupado en los trabajos del campo y el “otium otiosum”  como tiempo libre consagrado al descanso. Después de la segunda guerra púnica cuando la vida urbana toma la delantera surge el “otium urbanum” traducido como descanso de la ciudad referente al tiempo  que permite al ciudadano llevar su vida privada.

 

 

El otium como lo opuesto al trabajo fabril

El término ocio hace referencia a las actividades dedicadas al descanso a la holganza, manejando el concepto como el antagonista de la producción o el trabajo. Lo opuesto al otium era el neg-otium, es decir, la negación de este ocio, o sea el trabajo. El ocio también está relacionado con el placer  como lo menciona Cicerón en su escrito de Los oficios, de la amistad Capítulo IV. Desde este concepto podemos darnos cuenta la antítesis natural que existe entre la actividad de trabajo y la actividad de ocio. El otium era en un principio exclusivo de las clases privilegiadas, aquellas que no tenían que trabajar y disponían del tiempo para practicarlo, ya que en ese entonces  las actividades referentes al trabajo las realizaban los esclavos principalmente.

 

El otium como significado de diversión

 

Como parte de las actividades de otium romano, se encuentran todas las realizadas en el tiempo de no trabajo relacionadas con la diversión el entretenimiento el descanso principalmente, dentro de esta concepción nos encontramos que las actividades de ocio son muy variadas, en roma iban desde espectáculos públicos, baños, termas hasta algunas muestras de arte popular. Ambas connotaciones tienen como denominador común la ausencia de trabajo fabril, las actividades de ocio son antagonistas a las actividades productivas realizadas por los esclavos y las clases bajas de la época romana.

Los gobernantes romanos posteriormente permitieron la participación del pueblo en las actividades de otium, ya que esto les traía beneficios políticos y de control de masas, ahí surge la frase “pan y circo”, que aparece por primera vez en las sátiras de Decio Junio Juvenal (60 – 128 d.c.).El Pan y circo se refiere a la ayuda que daban los gobernantes al gran número de pobres que vivían en roma y la facilidad para disfrutar de las actividades del circo romano, como una forma de entretenimiento, que les servía para mejorar su imagen pública o postular sus candidaturas; se refiere también al suministro  ayuda de parte del gobierno hacia el pueblo.La scholé no refiere expresamente una temporalidad,  las personas participaban en las  actividades de scholé como parte de sus actividades cotidianas ya que no tenían que trabajar  y por lo tanto  liberarse del trabajo, ya que el trabajo era realizado por los esclavos. Por lo tanto no se puede hablar de la scholé como un factor liberador del trabajo, es simplemente una forma de vida cotidiana relacionada con el aprendizaje, también orientada hacia la diversión y búsqueda del placer. En conclusión se puede decir que la traducción del término scholé no es necesariamente tiempo libre visto de una forma residual del trabajo, sino el tiempo que cada persona decide por sí misma las acciones que realizar, estando este no relacionado con actividades de trabajo.

 

 

El ocio y los ociosos


Dentro de la concepción actual (en latinoamérica) éste término se utiliza para mencionar a una persona que abusa en la práctica del ocio, donde el tiempo de ocio invade de alguna forma el tiempo que debería destinarse para realizar actividades relacionadas con la producción o el aprendizaje, el término
“ocioso” se refiere en realidad a aquella persona practicante del ocio, es decir a cualquier persona que realice actividades relacionadas con la diversión y el entretenimiento.

“Ocioso”, también hace referencia a aquella persona que realiza actividades en perjuicio de sí mismo o de los demás tales como el alcoholismo, la drogadicción, el vandalismo o el robo pero que lo hace solamente por diversión.

Como parte de las actividades de otium romano, se encuentran todas las realizadas en el tiempo de no trabajo relacionadas con la diversión el entretenimiento el descanso principalmente, dentro de esta concepción nos encontramos que las actividades de ocio son muy variadas, en roma iban desde espectáculos públicos, baños, termas hasta algunas muestras de arte popular.

Ambas connotaciones tienen como denominador común la ausencia de trabajo fabril, las actividades de ocio son antagonistas a las actividades productivas realizadas por los esclavos y las clases bajas de la época romana.

El ocio y el trabajo


El trabajo y el ocio son vistos desde la época antigua como antagonistas, los griegos se referían a la skholé como un espacio para el aprendizaje los romanos llamaban a las actividades no relacionadas con la guerra, la agricultura y la política, por tanto el trabajo en la antigüedad era realizado por esclavos.


En la antigua roma se interpreta al trabajo como lo relacionado con algo fabril o artesanal, y el ocio está relacionado con las actividades políticas o guerreras.

La característica principal del trabajo es su remuneración, una persona realiza determinadas acciones en una jornada y recibe un pago por ello, supuestamente equivalente al tiempo invertido y al esfuerzo realizado. Otra característica del trabajo es su obligatoriedad, los trabajadores cuentan con un horario de trabajo que deben cubrir y con una serie de tareas a desempeñar, pero qué pasa cuando una actividad de ocio se vuelve productiva. Por ejemplo un artista amateur, que como parte de su estado de ocio pinta en su tiempo libre después del trabajo un cuadro y posteriormente otro, y después otro, hasta que decide venderlos, entonces percibe remuneración por estos cuadros, continúa pintado en sus ratos de ocio porque le gusta hacerlo, porque se siente bien, porque  es una actividad que le llena pero esta actividad la ha vuelto productiva, no se puede hablar de trabajo porque en realidad no se dedica a eso como actividad productiva principal sino que lo hace como pasatiempo, como ocio pero este ocio se ha vuelto productivo por lo que ya no encuadra en la definición de ocio tradicional como antítesis del trabajo y que está recibiendo remuneración por lo que está realizando lo que lo convierte en un trabajo pero al mismo tiempo forma parte de su ocio.

Lo mismo sucede con una persona que realiza labores altruistas, donde en su tiempo libre, después del trabajo se dedica a enseñar a leer a personas de escasos recursos y trabaja como dama voluntaria en una ONG, en realidad lo que realiza es un trabajo, aun cuando no sea remunerado su trabajo consiste en enseñar a leer a otras personas, debido a que tiene una buena posición económica no requiere percibir una remuneración por ello, esta actividad entonces forma parte de su trabajo pero también lo realiza en su tiempo destinado para el ocio.

Convergencias y divergencias entre la scholé y el otium


De acuerdo a lo expresado anteriormente se puede decir que scholé y otium aunque en la práctica se refieren a lo mismo su concepto es distinto. La
schol é se distingue del porque la primera es un estado de inactividad, es decir la actividad se puede definir como la calma y la quietud de contemplación, cuyo opuesto es la ascholía , que puede ser traducida como inquietud; en tanto que el otium es principalmente lo opuesto al trabajo fabril. La mayoría de las traducciones del griego al inglés traducen a la skholé como “leisure”, que significa ocio, aunque esto causa un error al momento de interpretar su significado. ya que las características de la scholé y el ocio son diferentes, la scholé está relacionada con un estado de quietud y el ocio con un estado de actividad pero no relacionada con alguna actividad productiva.


Una diferencia que se debe tomar en cuenta, consiste principalmente en el contenido de las actividades realizadas; mientras los griegos se enfocan en la satisfacción del placer a través de la realización de actividades que generan un beneficio personal y social, los romanos buscaban la satisfacción del placer basado en el derroche y en actividades de las que no importaba su contenido y por lo tanto muchas veces no otorgan ningún tipo de beneficio ni personal ni social. Además la
scholé griega era más una manera de desarrollar conocimiento, arte y cultura mientras que el otium en muchas ocasiones era una forma más simple de entretenimiento y control de masas.


Otra diferencia importante entre estos dos conceptos es que la
scholé es una forma de vida, actividades cotidianas relacionadas con el aprendizaje y la búsqueda del placer a través de la adquisición de conocimientos el arte basados en las actividades contemplativas carentes de esfuerzo, mientras que el otium romano está relacionado con el descanso después del trabajo y el tiempo dedicado a la realización de asuntos personales. Entender estas divergencias es una de las bases del estudio de la recreología  la base para el estudio de la recreología. Si bien tienen diferencias, ambos conceptos cuentan con elementos en común el primero es que ambos están separados de las actividades laborales que significan un esfuerzo físico y el segundo concepto importante es que ambos están relacionados con la búsqueda del placer. Con el paso del tiempo muchos autores han traducido la scholé (calma y quietud) como ocio (lo opuesto al trabajo), lo cual ha provocado una fusión de ambos conceptos, atribuyéndole al concepto de ocio las propiedades funciones propias de la scholé, como son la búsqueda de la calma la quietud, la búsqueda del conocimiento incluso dimensionando al ocio como un estado del ser de las personas tal como lo define De Grazia.

En conclusión se puede decir que la scholé y el otium romano son términos cercanos pero no significan lo mismo, la scholé griega se refiere más a un estado carente de actividad física, de contemplación quietud y calma, mientras que el se refiere a las actividades no relacionadas con el trabajo, pero no única ni necesariamente a las actividades contemplativas.

El trabajo y el ocio son vistos desde la época antigua como antagonistas, los griegos se referían a la skholé como un espacio para el aprendizaje los romanos llamaban a las actividades no relacionadas con la guerra, la agricultura y la política, por tanto el trabajo era en la antigüedad realizado por esclavos, en Roma se comienza a hablar del como un tiempo libre de actividades políticas o guerreras, las cuales no eran vistas como un trabajo, como tal, ya que éste concepto engloba solamente el trabajo fabril, o artesanal.

La característica principal del trabajo es su remuneración, una persona realiza determinadas acciones en una jornada y recibe un pago por ello, supuestamente equivalente al tiempo invertido y al esfuerzo realizado. Otra característica del trabajo es su obligatoriedad, los trabajadores cuentan con un horario de trabajo que deben cubrir y con una serie de tareas a desempeñar, pero qué pasa cuando una actividad de ocio se vuelve productiva. Por ejemplo un artista amateur, que como parte de su estado de ocio pinta en su tiempo libre después del trabajo un cuadro y posteriormente otro, y después otro, hasta que decide venderlos, entonces percibe remuneración por estos cuadros, continúa pintado en sus ratos de ocio porque le gusta hacerlo, porque se siente bien, porque  es una actividad que le llena pero esta actividad la ha vuelto productiva, no se puede hablar de trabajo porque en realidad no se dedica a eso como actividad productiva principal sino que lo hace como pasatiempo, como ocio pero este ocio se ha vuelto productivo por lo que ya no encuadra en la definición de ocio tradicional como antítesis del trabajo y que está recibiendo remuneración por lo que está realizando lo que lo convierte en un trabajo pero al mismo tiempo forma parte de su ocio.

Lo mismo sucede con una persona que realiza labores altruistas, donde en su tiempo libre, después del trabajo se dedica a enseñar a leer a personas de escasos recursos y trabaja como dama voluntaria en una ONG, en realidad lo que realiza es un trabajo, aun cuando no sea remunerado su trabajo consiste en enseñar a leer a otras personas, debido a que tiene una buena posición económica no requiere percibir una remuneración por ello, esta actividad entonces forma parte de su trabajo pero también lo realiza en su tiempo destinado para el ocio.

 

Bibliografía

CICERÓN Los Oficios de Cicerón, libro III capítulo 1 del Ocio de Escipión y Quan Diferente Era el de Cicerón

 

CICERÓN, De la Amistad, capítulo IV Que las almas Son Divinas y Después de la Muerte Tiene Abierto el Camino al Cielo

 

JUVENAL Sátiras de Juvenal, Sátira X.

 

MARTHA ROYO, Latín 2, Lengua y Civilización Buenos Aires, Colihue 2005.

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